Huerta
En los últimos años, diversos organismos enfocados en la promoción de salud comenzaron a insistir en la importancia de la alimentación saludable. Una forma de obtener alimentos sanos y ricos en nutrientes es mediante la huerta orgánica. Esta estrategia permite mejorar al mismo tiempo la alimentación, la salud y el medio ambiente
Qué es una huerta orgánica
La huerta orgánica es una forma de cultivo que se basa en la fertilidad del suelo y diversidad de especies. ¿Qué busca? Obtener plantas sanas que se conviertan en alimentos saludables.
Para producir suelo fértil se utilizan técnicas naturales. Por ejemplo el mantillo (cubierta de pasto y hojas secas) y la siembra por asociación (plantas de distintos tamaños). Otra técnica es la rotación, que significa no cultivar las mismas especies en el mismo lugar. Además, se produce el propio abono.
Se trata de aprovechar todos los recursos que brinda la naturaleza para producir vegetales sanos. Por ello se evita el uso de productos químicos como pesticidas o fertilizantes.
Esto es importante, ya que no siempre se alerta acerca de los riesgos de la utilización de agroquímicos. Según un informe de la FAO, estos productos son poco sostenibles. Son la principal causa de contaminación del agua, emisiones de gases a la atmósfera y pérdida de biodiversidad.
Beneficios de la huerta orgánica
1. Para la salud: la huerta orgánica garantiza el acceso a alimentos saludables. La actividad en la huerta es una excelente forma de realizar actividad física y combatir el sedentarismo y el estrés.
2. Sociales: la actividad en la huerta ayuda al desarrollo y a la educación de todos los integrantes de la familia. También favorece la integración de los distintos grupos de edades.
3. Económicos: estimula el desarrollo económico local y alivia el presupuesto familiar. Un minihuerto de 1 m2 puede producir 216 plantas de lechuga o 200 tomates al año.
4. Ecológicos: las huertas orgánicas permiten gestionar el agua de lluvia, reducen las inundaciones y crean suelo sustentable para aumentar la absorción. Al aumentar la masa verde urbana, contribuyen a equilibrar la temperatura, aumentar el oxígeno y mitigar la contaminación ambiental.
PASOS A SEGUIR
Pasos a seguir para implantar nuestra propia huerta. Diseño de la Huerta Familiar Al hacer una huerta debemos tener en cuenta que:
-Es aconsejable ubicarla hacia al norte para tener buena exposición al sol.
-Debe estar cerca de una bomba u otra fuente de agua.
-Debe estar lejos de paredones o árboles que le hagan demasiada sombra.
-Es necesario un cerco para impedir la entrada de animales. -
Cuatro o cinco tablones o canteros, alcanza para el consumo de una familia.
-El ancho recomendado para los tablones es 1,20 m. porque permite trabajar cómodamente desde los dos lados.
-Debemos asegurarnos de que contamos con el agua suficiente para regar los tablones que preparamos.
HUERTA VERTICAL
Huerto vertical en botellas
Para comenzar construyendo tu primer huerto vertical en botella, lo primero que debes hacer es recolectar botellas de plástico, lo importante es que las botellas que juntes sean todas del mismo tipo para que puedas encajar unas con otras.
Luego debes decidir qué plantas vas a cultivar, lo que dependerá de tus gustos, necesidades, espacio y época del año.
Para poder elegir correctamente las plantas, debes preocuparte de que éstas no tengan demasiado crecimiento de raíces ni de su parte área (hojas), por lo que vamos a preferir plantas con raíces poco profundas y de crecimiento aéreo denso. No utilizaremos plantas con estructura de crecimiento subterráneo, como bulbos o tubérculos. Consejo Las plantas que elijas deben estar en función del tamaño del recipiente, su hábito de crecimiento aéreo y raíces, y sus requerimientos de luz y riego.
"Cuando ya seleccionaste las plantas que te gustaría tener, ya estás listo. ¡Manos a la obra!"
Materiales
- 6 Botellas plásticas de l,51ts (Iguales)
- Compost (1bolsa chica). También puedes utilizar
turba, fibra de coco, o una combinación de ellos.
- 6 almácigos
- 1 palita
- Piedras (ripio)
- 1 regadera
- 1 tijera
También puedes elegir otras plantas como: espinaca, lechuga, rúcula, eneldo, perejil, mostaza blanca, cilantro, entre otras.
*Hemos seleccionado en esta ocasión botellas plásticas por lo ligeras para el traslado y rotación, facilidad de trabajo, corte y anclaje y además por ser una forma de incentivar la reutilización de materiales de desecho.
Especies escogidas
Para construir el huerto utilizamos 3 tipos de plantas, por un lado plantas ornamentales, las que nos van a aportar color, como alyssum y lobelia, y por otro lado plantas con características aromáticas y medicinales, como la menta, rnelissa, orégano, tomillo, ciboulette y hierbabuena.También puedes elegir otras plantas como: espinaca, lechuga, rúcula, eneldo, perejil, mostaza blanca, cilantro, entre otras.
*Hemos seleccionado en esta ocasión botellas plásticas por lo ligeras para el traslado y rotación, facilidad de trabajo, corte y anclaje y además por ser una forma de incentivar la reutilización de materiales de desecho.
Construcción paso a paso
Para comenzar con tu huerto vertical debes seguir los siguientes pasos:1. Con el corta cartón: debes dividir una botella por la mitad. Las dos mitades formarán la parte basal y terminal de nuestro prototipo. Corregir las imperfecciones del corte con tijera.
2. Luego cortar la parte inferior de 5 botellas. Estas botellas las usaremos para conformar la estructura central del huerto.
3. Ahora, a las botellas que usaremos para la parte central de la estructura debemos abrirle una pequeña ventana cuadrada de 6x6 cm aproximadamente. Esta ventana será el lugar por donde saldrá cada planta. Es importante que la ventana no sea demasiado grande, para que el espacio al interior de la botella sea capaz de retener suficiente compost.
4. Una vez que todas las botellas han sido preparadas, debes comenzar a rellenar cada una de ellas. En primer lugar debes tomar la base (una mitad de botella) y rellenarla con 2-3cm de piedras. Este paso es muy importante, ya que asegurará el soporte y equilibrio a la estructura.
5. Luego, a cada botella de la estructura centra" debes rellenarla boca abajo con la cantidad de piedras suficientes hasta cubrir completamente la parte más angosta de la botella. Este paso es muy importante, ya que las piedras que utilizaremos permitirán asegurar el drenaje del agua. Si no utilizo piedras, el agua de riego escurrirá hacia abajo junto con la tierra.
6. Una vez incorporadas las piedras, con un palita, debes agregar compost cuidando no sobrepasar la altura de la ventana. Procura que el compost que utilizas se encuentre suficientemente húmedo. Una vez hecho esto, debes encajar la botella a la base
7. Después que las botellas han sido encajadas, debes trasplantar la primera planta. Cuando hagas esta operación debes tener cuidado de no romper el pan de raíces, de manera de no exponerlas a la luz y evitar que estas se deshidraten. Cuando termines este procedimiento recuerda que debes regar con una regadera.
8. Repite el procedimiento 5, 6 Y 7 hasta obtener la altura de la estructura deseada. Usa la mitad de la botella que cortaste en el paso 1 para terminar la estructura y poner una planta decorativa al final.
Una vez terminados los 8 pasos obtendrás tu primer huerto vertical, tal como el que se muestra en la foto. Recuerda que la altura de la estructura, el tipo de botellas y las plantas las eliges tú. Para regar tu huerto vertical recomendamos que utilices una regadera. Para regar correctamente debes comenzar regando el primer módulo saturándolo completamente con agua. Verás cómo poco a poco el agua comienza a escurrir hasta llegar a la base de la estructura. Todo el excedente de agua se acumulará en la base, la cual podrá ser reutilizada para un futuro riego. El correcto riego de cada módulo se realizará cuando el agua escurra hacia el modulo inferior, si no llegase a escurrir el agua, significa que el sustrato no se ha regado completamente.
¿Cómo regar?
Para regar tu huerto vertical recomendamos que utilices una regadera. Para regar correctamente debes comenzar regando el primer módulo saturándolo completamente con agua. Verás cómo poco a poco el agua comienza a escurrir hasta llegar a la base de la estructura. Todo el excedente de agua se acumulará en la base, la cual podrá ser reutilizada para un futuro riego. El correcto riego de cada módulo se realizará cuando el agua escurra hacia el modulo inferior, si no llegase a escurrir el agua, significa que el sustrato no se ha regado completamente.LA TIERRA EN HUERTO VERTICAL
Debemos intentar que la tierra donde vamos a cultivar nuestras hortalizas esté suelta, esponjosa y aireada, con una buena capacidad de retención de agua y que contenga todos los nutrientes que las hortalizas van a necesitar para desarrollarse correctamente.
La tierra en un huerto en macetas
Si tenemos que llenar macetas para cultivar hortalizas en ellas podemos elegir alguno de los distintos tipos de sustrato disponibles en BAUHAUS o elaborar uno mezclando distintos componentes. Por este motivo cuando hablamos de la tierra del huerto, nos referimos a ella utilizando la palabra sustrato. ¿Qué sustratos podemos utilizar?
Un sustrato
ya preparado
En un vivero encontraremos
distintos sustratos especiales
para cultivar hortícolas.
Si nos fijamos en su composición veremos que la mayoría están formulados a base
de mezcla de turbas, fibra de
coco y otras materias orgánicas además de abono. La
elección de cualquiera de ellos es correcta para empezar,
ya que el abono que contienen
nos permite iniciar inmediatamente el cultivo y además cumplen con los parámetros indicados anteriormente (el sustrato
es esponjoso, aireado y con una
buena retención de agua).
Fibra de coco y
humus de lombriz
En la mayoría de manuales de huerto urbano en contenedores se recomienda esta mezcla por su ligereza, con lo que conseguiremos macetas poco pesadas si vamos a colocar muchas en la terraza o el balcón. La fibra de coco es muy esponjosa y tiene una gran capacidad de retención de agua. Mezclada con los nutrientes que aporta el humus de lombriz se convierte en el sustrato perfecto para un huerto en macetas. Para elaborar esta mezcla, utilizaremos un 60% de fibra de coco con un 40% de humus de lombriz.
Sustrato
reutilizado
Si en nuestro balcón tenemos
macetas vacías en las que
habíamos cultivado otras
plantas, podemos reciclarlas y utilizarlas para cultivar
hortalizas.
Lo ideal es volcar el sustrato
y con las manos, descompactarlo, de manera que
quede suelto y sin restos de
plantas o raíces (las raíces
pequeñas podemos dejarlas,
irán descomponiéndose e integrándose en el sustrato). A
continuación procederemos
a realizar una mezcla de este
sustrato en una proporción
del 60% con un 40% de abono
para utilizarlo para cultivar.
Los Abonos
Como todas las plantas, las hortalizas necesitan una serie de nutrientes para crecer y desarrollarse correctamente, que les proporcionaremos mediante el abono. En la composición de cada uno de ellos encontraremos en qué proporción están disponibles los que las hortalizas necesitan en mayor o menor cantidad (macronutrientes y micronutrientes): los macronutrientes son el nitrógeno, el fósforo, el potasio y el magnesio; los micronutrientes necesarios aunque en menor cantidad son :
Compost: es un producto natural que obtenemos después del proceso de compostaje de residuos orgánicos de origen vegetal o animal o de la mezcla de ambos.
Humus de lombriz o vermicompost: si milar al compost con la diferencia de que el proceso de compostaje ha sido realizado por lombrices. Es un producto de gran calidad que mejora las propiedades del suelo.
Estiércoles: de caballo, de gallina, de oveja, de bovino... todos ellos aptos para el huerto urbano siempre y cuando estén bien compostados. De lo contrario, pueden llegar a quemar nuestras plantas como consecuencia de la elevada temperatura a la que se llega durante el proceso de descomposición (compostaje).
Abonos orgánicos concentrados de distinta procedencia: guano (excrementos de aves marinas), harina de pescado, sangre, cuerno y pezuña animal, etc.
Abonos con formulaciones especiales:
responden a las necesidades específicas de
algunas hortalizas, aromáticas y frutales para
favorecer su floración y cuajado/engorde de
frutos.
Abonos aptos para un huerto urbano
No todas las hortalizas necesitan la misma
cantidad de abono, algunas son más exigentes que otras.
Conocer sus necesidades nos servirá para
poder añadir algo más de abono durante el
cultivo y también como guía para cultivarlas
en distintas parcelas aplicando la rotación de
cultivos.
Plantas muy exigentes en nutrientes : Acelga, Alcachofa, Apio, Calabacín, Calabaza, Col, Coliflor, Espárrago, Fresa, Patata, Pepino, Puerro y Tomate.
Plantas medianamente exigentes : Ajo, Berenjena, Cebolla, Espinaca, Lechuga, Melón, Pimiento, Rábano y Zanahoria,
Plantas de baja
exigencia: Escarola, Guisante, Judía y Lenteja
Macetas adecuadas
Dependiendo de la hortaliza o fruto que queramos plantar debemos tener en cuenta la profundidad necesaria:
- Raíces que necesitan poca profundidad, menos de 30 cm: Apio, Cebolla, Escarola, Lechuga, Rábano, hierbas aromáticas y en general hortalizas que no tienen mucho porte a medida que van creciendo.
- Raíces que necesitan profundidad media, entre 30 y 60 cm: Berenjena, tomate,pimientos, col, coliflor, coles de bruselas, melón, pepino, zanahoria. Aquí incluimos todas las plantas que adquieren un tamaño bastante grande, así como las que necesitan un gran espacio a lo ancho para desarrollarse.
- Raíces que necesitan más de 60 cm de profundidad: Aquí incluimos aquellas que suelen tener un gran porte, suelen ser rastreras como calabaza, pepino, melón, sandía, espárrago, alcachofa...